Historia:
Bodega familiar 100% Florentino, esposa y 2 hijas. Empezaron hace 30 años con alguna viña propia y fueron comprando más. Bodega construida en 1991 y que hoy produce 350.000 botellas. Luberri es una bodega que aúna modernidad y tradición. Sin la tradición, el respeto a la historia, a la tierra a lo que han hecho los mayores antes no se podría hoy elaborar cómo se elaboran estos vinos.
Suelos:
Viñedos sobre tierras arcillosas con mucha cal, muy pobres que regulan la producción de la planta de manera natural. Algunas de las plantas tan solo producen 2 racimos, pero de una calidad fuera de lo normal… Viñas en laderas, pequeñas hoyas y en terrazas… todo ello es el mapa de Luberri. Viñas en la misma vega del Ebro a 400 metros sobre el nivel del mar y llegando hasta los 700 en la Sierra de Cantabria. Los diferentes suelos obligan a diferentes formas de trabajar, en las vegas donde los suelos son más arenosos hay que tener cuidado con el exceso de fertilidad mientras que en la medida que se crece en altitud aparecen arcillas y suelos calcáreos mucho más pobres en rendimiento pero de mayor calidad.
Vinificación:
Fiel a su manera de entender la calidad, en Luberri mandan las uvas. La bodega no modifica el perfil del vino atendiendo a modas y mercado, sigue su propio criterio. Sus vinos son más para beber que para puntuar. Vinos cotidianos, de plenitud no abrumadora, sino cercanos y cordiales. Vinos honestos, verdaderos espejo de la tierra, tradición, clima trabajo manual… Son vinos finos, reflejan toda la tipicidad del tempranillo con estructura, nariz delicada, profunda y llena de matices. Todo viene del suelo y de la Tempranillo, son los dos tesoros de Luberri.
La base para este vino es la maceración carbónica, típica de la Rioja Alavesa, al que se le añade un paso por barrica de 6 meses que le aporta complejidad y carnosidad.
Vinifican separando por parcelas. Las zonas más bajas de 450 metros para los jóvenes y según suben en altitud ganando acidez para las gamas más altas.
La Rioja Alavesa
Es un mundo único, entre la Sierra de Cantabria y el Río Ebro. Es la comarca más al sur del país Vasco y la más soleada. La conforman tan solo 15 municipios con un bonito mosaico de pequeños viñedos con fuerza y carácter. Desde el siglo XVIII ha sido pionera en viticultura y en el trabajo sobre la Tempranillo, de la que han sacado elegancia y profundidad.
El Estilo Luberri
A mi criterio y entender y como resumen del estilo de la bodega: Fino y carnoso, joven y complejo… Aroma especial, delicado y profundo. Lo tiene todo.
Elaboración y Variedades:
100% Tempranillo.
Elaborado según el método tradicional de la maceración carbónica con una posterior crianza de 6 meses.
Fermentación a 28ºC y maceración de 8 a 10 días.
Cata:
Nariz: aromas a frutas del bosque, sobre todo mora y frambuesa, tonos florales y un punto a regaliz.
Vista: Rojo picota, brillante, ribetes amoratados capa alta, muy cubierto…
Boca: Amplio, Potente, Carnoso. El paso por boca es equilibrado con alta sensación frutal. Al final un suave amargor que alarga el trago. Toque refrescante que invita a beber…
Maridaje:
Carnes rojas, asados, arroces, setas, pescado azul, quesos curados…
Consumo: en los 12 meses siguientes a la vendimia.
